Aunque realmente fue 2021 el año Xacobeo, al caer en domingo el día de Santiago Apóstol, el 25 de julio, debido a las restricciones por la pandemia de la covid se decidió prolongar excepcionalmente esta celebración hasta el 30 de septiembre de 2022. Desde 2010 no se vivía un año Xacobeo, ya que se celebra cada 5, 6 u 11 años, según el número de años bisiestos que haya entre años Xacobeos. El Camino de Santiago es la ruta más famosa tanto para los fieles, que hacen la ruta de peregrinaje cristiano más conocida, como para los que simplemente lo hacen como prueba de superación. Hay mil formas de recorrer el camino, aunque la más habitual es hacerla a pie. También es posible ir en bicicleta, a caballo, en coche o, incluso, en caravana, cámper o autocaravana.
Si no quieres perder la ocasión de hacer el camino en este año Xacobeo (el próximo será en 2027) y llegar a Santiago de Compostela y dar el abrazo al santo, puedes organizar unos días de vacaciones para aprovechar y hacer un largo recorrido o tan solo unos kilómetros caminando, con el apoyo de tu vehículo (conducido por alguien que no quiera o pueda hacerlo caminando) y así pernoctar en él, sin riesgo de no encontrar alojamiento en la red de albergues que existen. Otra opción es recorrerlo con tu casa con ruedas por las carreteras que van junto al camino, visitando los lugares más emblemáticos y disfrutando del espíritu del camino.
El más famoso es el Camino Francés, que parte de Saint Jean Pied de Port (último pueblo de Francia) o Roncesvalles (Navarra) y pasa por Pamplona, Logroño, Burgos, Astorga, León, Lugo… durante algo menos de 800 kilómetros, que suelen distribuirse en unas 32-34 etapas de entre 25-30 kilómetros diarios. Al ser el más popular, es en el que más gente del camino vas a conocer, más acompañado te vas a sentir, especialmente si vais pocas personas, pero también, al ser el más frecuentado, es en el que más saturación puedes encontrar, especialmente en las fechas festivas, y más difícil te será coordinar el alojamiento, por lo que la posibilidad de llevar tu caravana, cámper o autocaravana de apoyo puede ser muy ventajosa. Si optas por no caminar, o solamente, pequeños trayectos, puedes hacerlo en una semana o menos, con etapas de 100-150 kilómetros diarios visitando los lugares más emblemáticos que se vinculan con el camino.
Algunos lugares emblemáticos en el Camino de Santiago
Comenzando el camino en el tradicional paso entre Francia y España, el último pueblo antes de cruzar la frontera es el encantador San Juan Pie de Puerto (Saint-Jean-Pied-de-Port, en francés), en el que se reúnen multitud de peregrinos que llegan de diversos lugares de Europa, y donde confluyen distintas vías antes de cruzar los Pirineos. Puedes pasar por la Puerta de San Jacques que da acceso a la ciudad medieval y es la entrada histórica de los peregrinos, ir por el Puente de Eyheraberry o pasear por sus calles, donde abundan los famosos pimientos rojos colgados en las fachadas, tan típico del País Vasco francés. En San Juan Pie de Puerto, puedes acampar en Plaza Berri udal kanpina, situado en el mismo pueblo, Europ’Camping, Camping Narbaîtz, o el área de Chemin d’Eyheraberry, entre otros muchos que hay en la zona.
Tras subir el largo puerto, ya en territorio navarro, se llega a la emblemática Roncesvalles, un lugar en un paraje increíble, entre bosques, pastos que rodean la Colegiata de Santa María de Orreaga, es el principio del camino para muchos, y el inicio del final para los que vienen de más lejos. Contemplar la colegiata, la iglesia, los albergues de peregrinos, y el maravilloso entorno te envuelve en la magia, el misticismo, el recogimiento, o las ganas de superar un gran reto. Poco después de salir de Roncesvalles, en el Camping Urrobi, puedes aprovechar para hacer tu primera acampada.
Pamplona es la primera ciudad importante que encontrarás en el camino. Capital de Navarra y mundialmente conocida por sus Sanfermines, vale la pena dedicarle un rato, o mucho más, visitando su casco antiguo, que conserva su trazado medieval, hacerse la foto en el ayuntamiento, imagen siempre presente por ser donde se lleva a cabo el chupinazo que da inicio a sus fiestas, recorrer la cuesta de Santo Domingo, la curva de Mercaderes, la calle Estafeta, hasta llegar al peligroso callejón que son tan protagonistas en cada encierro. Hacer un alto en el camino para tomar unos pinchos, y continuar por la Plaza del Castillo, las murallas, la Ciudadela y otros de los muchos parques y jardines que hacen de Pamplona una ciudad verde. A las afueras, el Camping Ezcaba es un buen lugar para acampar y visitar tranquilamente la ciudad.
Continuando hacia Logroño, pronto se llega a Puente la Reina, famosa por el puente románico sobre el río Arga, que muestra una de las fotografías más reconocibles del Camino de Santiago, y paso obligado de todo peregrino que haga el Camino Francés. Allí mismo, podrás hacer etapa en el Camping El Real, o, muy cerca, en Mendigorría, el Camping El Molino.
Poco después se llega a Estella (Lizarra en euskera), donde también vale la pena visitar su Plaza de los Fueros, la Iglesia de San Pedro de la Rúa, tras su imponente escalinata, la Iglesia del Santo Sepulcro, con su portada románica, o la calle Mayor y sus calles adyacentes llenas de vida. En el mismo Estella, tienes el Camping Lizarra, y continuando camino el Camping Iratxe.
Siguiendo el camino, a las puertas de Logroño, tenemos que cruzar el Ebro, que ya discurre por estas tierras con su gran importancia. La capital riojana está atravesada por las calles empedradas del Camino de Santiago, y es otra de las paradas obligadas si no la conoces. Pasear por la calle Portales, visitar la Concatedral, el casco antiguo, el parque del Ebro, el Paseo del Espolón y tapear o tomar algunos pinchos, por supuesto con un Rioja, forman parte de la visita a esta ciudad. En el mismo municipio, a orillas del Ebro, puedes quedarte en el Camping La Playa o seguir un poco más hasta el Camping Navarrete.
Continuando la ruta, uno de los lugares más destacados es Santo Domingo de la Calzada, una de las principales paradas de los peregrinos, y famosa por la leyenda del milagro del gallo y la gallina, que está relacionado con la peregrinación compostelana. Puedes aprovechar a descansar, y disfrutar toda la familia, en el Camping Bañares y así visitar la catedral, y las calles llenas de historia de esta localidad.
Tras dos o tres etapas a pie, o un rato de carretera, se llega a la majestuosa Burgos, ciudad castellana sin igual y donde es obligado visitar su magnífica catedral, que acaba de celebrar el octavo centenario de la colocación de la primera piedra, y es la primera catedral gótica de la península, además de ser Patrimonio de la Humanidad. En Burgos tampoco deberías perderte dar un paseo por el Espolón, la puerta de Santa María, el Castillo y las murallas, desde donde podrás ver magníficas vistas, y el Museo de la Evolución Humana, junto al Yacimiento de Atapuerca (a las afueras). En la misma ciudad de Burgos puedes acampar en el Camping Fuentes Blancas, o en Camping Quinta de Cavia a las afueras.
Cruzando los campos de Castilla se llega a las tierras de Palencia, a Carrión de los Condes, perteneciente a la Tierra de Campos, y en donde puedes ver muestras de su riqueza arquitectónica, como el Real Monasterio de San Zoilo, con su claustro, iglesia y portada románica, el Palacio Gótico y la multitud de casas señoriales blasonadas que se sitúan en torno al Camino de Santiago.
Siguiendo el Camino, se contempla la imponente Catedral de León, otra de las joyas que se pueden ver a lo largo del recorrido. La ciudad leonesa merece una parada para visitar también la Colegiata de San Isidoro, que es una de las más importantes obras románicas de España, el Convento de San Marcos, el Palacio de los Guzmanes, la Casa Botines y un sinfín de lugares interesantes. Puedes tomarte un descanso, para aprovechar y hacer tranquilo la visita, en Camping Ciudad de León, o, continuando camino, en el Camping Camino de Santiago.
Siguiendo la senda de los peregrinos se llega a Astorga, lugar donde no debes continuar sin antes observar el Palacio Episcopal de Gaudí, un edificio que solo con mirarlo se reconoce al autor. Además del palacio, las murallas, la catedral, el museo romano y otros muchos atractivos son también merecedores de una parada. Poco después se llega a El Bierzo, y en concreto a Ponferrada, su capital, con su imponente castillo templario. Desviándose ligeramente del camino, vale la pena visitar Las Médulas, un monumento natural, declarado Patrimonio de la Humanidad, que se formó como resultado de las explotaciones de las minas de oro en la época romana, y que la naturaleza ha moldeado a su gusto. En la zona puedes acampar en el Camping El Bierzo y Camping Valle do Seo.
Subiendo al puerto de Cebreiro se llega a Pedrafita y a Galicia. Pedrafita do Cebreiro es una pequeña localidad símbolo del Camino Compostelano, y desarrollada en torno a los peregrinos. A partir de aquí comienza el último tramo, ya en tierras gallegas.
Descendiendo desde el Cebreiro, el paisaje cada vez se identifica con la imagen típica de Galicia, recorriendo aldeas hasta llegar a Sarria, una de las principales localidades gallegas del camino. En Sarria se unen el Camino Francés con el del Norte, y además suele ser inicio de muchos de los que quieren conseguir la compostelana, al estar a poco más de cien kilómetros de Santiago. Puedes hacer parada en el Camping Sarria.
Ya quedando menos de cien kilómetros de Camino, se llega a Portomarín, además, puerta a la Ribera Sacra. Es curioso ver la iglesia de San Juan o de San Nicolás, con aspecto de fortaleza, o la escalinata que conduce a la capilla de las Nieves, entre otros lugares. La penúltima etapa a pie parte de Palas de Rey para llegar a Arzúa, última gran villa del Camino Francés antes de alcanzar Santiago, y conocida como la tierra del queso, en referencia al queso que allí se elabora con la Denominación de Origen Arzúa-Ulloa. Para afrontar el tramo final, puedes quedarte en Teiraboa Caravaning Bungalows.
Desde Arzúa, quedan menos de 40 kilómetros que, habitualmente se hacen en dos etapas andando, con parada en Pedrouzo, para llegar a Santiago de Compostela pasando por el Monte do Gozo, una colina desde donde se divisa la ciudad y su catedral, vislumbrando el final del peregrinaje, que causa una gran emoción y de ahí toma el nombre este lugar. Desde allí, el camino ya prácticamente está hecho, y se continúa hasta la catedral, donde se encuentra la figura de Santiago, al que es tradición dar el famoso abrazo del santo, donde finaliza la peregrinación o aventura, según las creencias de cada uno. Para reponerte, puedes descansar en el Camping As Cancelas, o también en el Camping Peregrino San Marcos, ambos en la misma ciudad compostelana.
Desde Santiago, existe un epílogo, conocido como prolongación Jacobea, que consiste en continuar hasta Finisterre, el final del mundo conocido por entonces, aunque realmente es el Cabo Touriñán el más occidental, y el que algunos escogen para finalizar la ruta.
Si decides hacer todo o parte, optes por el apoyo de tu caravana, cámper o autocaravana para hacer el camino a pie, o salir desde tu localidad buscando carreteras que, en paralelo, vayan recorriendo el camino, vas a poder vivir de otra manera esta experiencia tan única y reconfortante.
En www.caminodesantiago.gal puedes planificar tu camino.